lunes, 11 de febrero de 2013

Adiós pañal!!!!




Se acerca el momento de la elección del cole de los más peques, una tarea que a más de una nos ha resultado estresante, complicada y que hasta que salen las listas de los coles, finales de mayo provisionales y mediados de junio definitivas, nos han quitado más de una noche el sueño, especialmente si como nosotros, te lo juegas todo a una carta.

A esta ardua tarea de elección, hay que añadir nuestras grandes acrobacias para ir cuadrando de cara a septiembre, horarios de trabajo, de cole, de extraescolares y esa utopía de conciliación de vida laboral y familiar, jajaja, conciliación dicen....jajaja.

Pues además de estas dos tareas, que ya están más que requetebién para el mismo año, tenemos que añadir, que nuestros retoños le tienen que decir adiós al pañal, y aquí no vale, bueno, si no es este año es el que viene, aquí es, en septiembre vas sin pañal sí o sí.

En este tema del pañal hay mil métodos, mil consejos y mil experiencias, la verdad que en este caso, no voy a contar mi método, ya que simplemente no hubo método, ni voy a dar un resumen de puntos fundamentales, ya que lo del pañal nos costó la vida, y para ser sincera, a día de hoy, aún no me creo que finalmente lo consiguiéramos con la mala pinta que tenía todo.

En primer lugar, tengo que decir, que cuando a mi peque le dije que le iba a quitar el pañal porque ya era muy mayor y había llegado el momento de tirarlo a la basura, puso una cara de "ehhh" con una sonrisita rara, que en ese momento yo no identifiqué, pero a toro pasado es mucho más fácil valorar, y la cara que puso fue de "pero mami, qué problema tienes tú con mi pañal?", pero lo dicho, eso es analizándolo a toro pasado, en el momento fue " que mono, mira que sonrisa angelical me ha puesto, él quiere ya quitarse el dichoso pañal ya", jajajaja, mamá novata acabas de meter la pata.

Paso a relatar cómo fue el tema:

La primera vez, insisto, la primera vez que le quité el pañal a mi duende fue hace dos diciembres, tenía 2 añitos y 3 meses y me habían dicho en la guarde, la pediatra y muuuchas mamás, que a los 2 años un niño ya está preparado para quitarse el pañal y que además es aconsejable que se le quite el pañal no mucho más allá de su segundo cumple, por lo tanto, no hay que ser muy listo para ver que con la información que una tenía en la mano, ya iba un pelín tarde con el tema del pañal, además, de que en la clase de la guarde del enano, que eran unos 10, prácticamente todos ya lo habían conseguido, con mayor o menos éxito. Así, que aprovechamos el puente de la Constitución y fuimos al tema.

Se levantó el primer día de puente, le quité el pañal, le dije que ya era muy mayor y que íbamos a tirar el pañal a la basura porque ya no iba a usar más, en ese momento me puso la cara que he descrito anteriormente, le puse unos calzoncillitos la mar de chulos, de Cars para más pistas,  le expliqué que si se le escapaba el pis mojábamos el calzoncillito y que había que hacerlo en el orinal, él dijo que lo había entendido a la perfección y  nos fuimos tan contentos a desayunar todos.


El desayuno fue fenomenal y la mañana en general, fue fenomenal hasta que tuvo ganas de hacer pis.....................y fue entonces cuando llegó el caos.

El "duende" ni se volvió a acordar que había que hacer pis en el orinal, se puso a jugar como siempre, tengo que decir que el niño desde hacía mucho tenía más menos control de esfínteres, y cuando le llegaron las ganas de hacer pis...................pues lo hizo, fue ahí cuando vió que se le escapaba, que se mojaba y que no entendía nada, yo lo intenté llevar corriendo al orinal, pero al ver que se mojaba se retuvo y en el orinal no cayó ni gota, cuando digo ni gota, es literalmente, ni gota. Yo le dije que no pasaba nada, que era normal, que la próxima vez seguro que lo conseguía y que no pasaba nada.

A partir de ese momento, cada día la cosa iba a peor, yo le ponía cada 45 min. en el orinal, él  no hacía nada, pero no se resitía al orinal, cosa que a mi me hacía pensar que en cualquier momento lo conseguíamos, se le seguía escapando el pis, se retenía, era incapaz de soltar el pis en el orinal, se retenía, le dolía, pasó el puente de 5 días y las semana completa y el pobre no conseguía hacer pis en el orinal, la verdad que era un auténtico suplicio, hasta que un día, el pobre no paraba de llorar porque tenía ganas de hacer pis, no era capaz de hacerlo en el orinal y se retenía para no mojarse, ahí tocamos fondo e hice aquello que todo el mundo me había dicho que no hiciese jamás, ponerle de nuevo el pañal una vez que se lo has quitado, le puse el pañal e hizo pis y se tranquilizó y conseguimos pasar una tarde agradable cómo las que siempre pasábamos.

Tengo que decir que ese día que le volví a poner el pañal fue nuestra salvación, ya que de lo contrario hubiese tenido un trauma con este tema, le puse el pañal y al día siguiente me fui a la pediatra a comentarle lo que nos había pasado, ella se quedó un poco extrañada, ya que dijo que lo que nos pasaba no era muy habitual pero que, efectivamente, si seguíamos por ese camino no sólo no íbamos a conseguir quitarle el pañal sino que además le íbamos a crear un trauma, por lo que lo que íbamos a hacer era no volver a tocar el tema, ponerle el pañal y no volver a mencionar el tema del pañal hasta que no se acercase más el momento del cole en el que lo intetaríamos de nuevo.

Y es que en esto del pañal, si eres madre novata como yo, te puede volver loca, que si vete quitando el pañal poco a poco, que si de golpe, que si sólo por el día, que si por la noche y por el día a la vez, que si no le puedes regañar, que si le tienes que regañar...........................para volverte loca!!!!.

No volvimos a tocar el tema del orinal, ni en casa ni en la guarde, y viviemos felices durante 5 meses, yo temiendo el momento de probar suerte otra vez, pero él más feliz que una perdiz................hasta que a finales de abril ya le empezaba a notar que no le gustaba ya tanto llevar pañal y que le gustaría quitárselo.

Así que aproveché el puente de mayo, esto es como el juego de la oca, de puente a puente y tiro porque me lleva la corriente, le dije que le íbamos a quitar  el pañal pero que no se preocupase porque yo le iba ayudar e iba a salir todo bien, mi peque lloriqueó un poquito pero lo aceptó, y la película volvía a pintar un poco como la otra vez, que si no sale en el orinal, que si se me escapa, que si tengo la casa llena de orinales de todos los colores y formas y no había manera, hasta que al tercer día, cuando mi marido y yo estábamos pensando que otra vez la misma historia que en diciembre, de repente se le escapó el pis pero fue corriendo al orinal, se sentó y por fin calló el pis, como el decía, dentro del orinal, no os tengo que contar lo contentos que nos pusimos los tres, risas, besos, aplausos, achuchones........de todo, pues bien, a partir de ese momento, no se le volvió a escapar ni un sólo pis.

Después de todo esto, mi conclusión final, es que los niños no son matemáticas sino naturaleza, y lo de que un niño a los dos años está preparado para dejar el pañal, lo matizaría diciendo que un niño entre los dos y tres años madura para poder quitarse el pañal, que no tenemos que presionarles para quitárselo y que en esta tarea de aprender a ser padres, son los niños los que te enseñan a ello y en este caso concreto son ellos los que te dicen cuando tenemos que quitarles el pañal, no pasa nada porque todos sus compañeros ya no tengan pañal, eso no significa que sea ni más listo ni más tonto que el resto, quizá él lleva pañal pero sabe diferenciar perfectamente las partes de un coche sin que nadie se lo haya enseñado..............y esas cosas también puntúan, no?.

En fin, que todos aquellos papis que tengáis que quitarle el pañal a los duendecillos porque el próximo año empiecen el cole de mayores, mi consejo es que hay que tener paciencia y que para esto no hay ni métodos ni prisa, hay que escuchar a los niños, que van a ser quienes nos van a decir que ahora sí y que cada uno que siga el método que más les convenza y les convenga, porque al fin y al cabo, en cada casa hay unas normas diferentes y en esto igual, lo importante es que lo consigan y lo consigan bien.

Hasta la próxima.

Por tu duende.








2 comentarios:

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  2. Gracias por compatir tu experiencia.Tienes mucha razón, hay que escuchar a los niños, cada uno es diferente y necesita su tiempo y eso de los periodos establecidos es muy peligroso porque hacen que uno piense que su niño no lo va a conseguir, que va con retraso... hace tiempo decidí no hacer caso a estadísticas y resolver con mi niño, de una manera individual, sus problemas y me va de maravilla pues dejé de sufrir: que si no iba a conseguir andar, que si no iba a conseguir quitarse el biberon... cuanto sufrimiento tonto. Entendí que ser primeriza es sufrimiento porque te lo crees todo sin pensar que cada niño tiene su evolución.

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