lunes, 21 de enero de 2013

Hora de cooooomer!!!

El tema de la comida de los niños, es un tema que a muchas mamás nos trae de cabeza, no tanto por el qué tiene que comer sino por el cómo hago para que se lo coma, ya que hay determinadas temporadas, que parece que los niños se declaran en "huelga de hambre" y son capaces de pasarse un día entero con una mínima cantidad de comida. En esas temporadas no importa lo que les ofrezcas que te van a decir que no quieren, que no les gusta, que huele fatal y miles de perlitas por el estilo, es cierto que hay veces que ya no se molestan ni en comentante por qué no quieren ese rico puré, que tú le has hecho con todo el mimo del mundo, simplemente cierran su preciosa boquita y es más fácil huir de Alcatraz que colarles una cuchara dentro.

En esta ocasión, no voy a dar ninguna fórmula magistral para que los niños se lo coman todo sin protestar en exceso, ya me gustaría, pero yo desde luego no la he encontrado, lo único que hoy pretendo contaros, es un poco mi experiencia y para todos aquellos que os sientáis identificados con la situación que os voy a contar, que veáis que  es algo más normal de lo que puede parecer, ya que si que es cierto que el tema de niños buenos o malos comedores, cuando sales a los parques y hablas con otras mamás, muchas veces el tuyo es el único que no se come, con 2 añitos, un chuletón de Ávila y además se queda con hambre. Pues bien, no pasa nada, mi niño, cuando tenía 1 año y medio con un chuletón de Ávila, lo único que hubiera hecho sería un avión, porque de probarlo, ni hablar, hubiese dicho, "Oh, Mami, qué es eso?, no quiero, qué aaaaaco".

Después de darle muchas vueltas a este tema, porque ahora me lo tomo un poco a guasa, pero el tema me ha tenido loca, he llegado a entender, que los niños, como los mayores, tienen épocas que comen más y otras que comen menos y por supuesto, tienen sus preferencias en cuanto a las comidas, también muchas veces de las que comen menos, puede que estén con temas de dientes, que aunque no le estén saliendo, quizá están "enhuesando" y están un poco molestos y no les apetece comer.

Lo importante es que el niño vaya cogiendo peso de forma regular y que el pediatra lo vea de forma periódica, si el pediatra dice que está bien, tampoco nos tenemos que preocupar nosotros más de la cuenta y agobiarnos.

La verdad, que es muy gracioso que estos consejos los de yo..........., yo que durante prácticamente un añito, que mi "duende" decidió poner a prueba mi paciencia y pasó de ser e ser más glotón del mundo a convertir la hora de la comida en un auténtico suplicio, tal era el suplicio, que pagaba una hora extra en la guarde para que lo dieran allí de comer.....durante ese año hice de todo para que el niño comiese, cuando digo de todo, es de todo, bueno, lo único que no hice fue tirar una granada de mano para que la viese estallar y en ese momento abriese su boquita de piñón y yo aprovechar para meterle un par de cucharaditas de puré, digo un par, porque es lo que te dura la monería que le haces y después a buscar otra, nuestras comidas podían ser de una hora y cuarto, si iban bien. El enano, sólamente comía, si no era consciente de que comía............o al menos es lo que yo creía, ya que el tema tenía su miga, porque en casa no comía ni de broma y en la guarde comía de lujo, claro, que lo que tú piensas es, " me la están colando en la guarde, es imposible que coma bien, me la están colando, fijo", eso lo pensaba yo, pero me lo debieron de notar en la guarde y un día mi querida Gema, dicidió grabarme al retoño mientras comía en la guarde.....no daba crédito a lo que veía, no sólamente comía alegremente sin decir ni una sola vez "oooohhh que aaaaco", sino que además el muy cabrito, comía SOLO, en 8 minutos se comió el puré él solito, yo no sabía si reir o llorar,  os podéis imaginar el mosqueo que me agarré con el pitufo, buf!!!!.


Fue entonces cuando dije, "SE ACABÓ!!!", NO VUELVO A HACER EL PINO, desde ese día comí la táctica, le llamaba para comer, cuando se sentaba en su mesa le comentaba lo que teníamos de primer plato, de segundo y de postre, mi niño es más de segundo, ese se lo comía bastante bien, y el primero casi nunca lo quería, sobre todo si es verde y se llama puré. Le expliqué, tranquilamente sin darle mayor importancia, que para llegar al segundo, antes había que comer el primero, si veía que realmente el primero no le gustaba, le decía que al menos probara un poquito e intentaba que se comiera la mitad y asi poco a poco, MILAGRO, sin apenas darnos cuenta, come ya de todo y sin protestar, tiene sus preferencias como todo el mundo pero la verdad que come de lujo.

Con esto quiero deciros, que si vuestros hijos están pasando una época de comer poco, tranquilos, son épocas y es bueno dialogar con ellos, y llegar a tratos y acuerdos, si son capaces de comer algo que realmente les cuesta recompensarlos de alguna forma, con un cuento extra, con algo que les guste, y por supuesto, cuando lo consiguen, animarles y decirles que lo han hecho fenomenal y que vosotros estáis muy felices, sin duda ellos lo seguirán haciendo, ya que los niños, lo que más les gusta en el mundo es ver a sus papás orgullosos de ellos,

Espero que estos consejillos os sean de utilidad y que os ayuden.

Gracias por todo y hasta la próxima.

Por tu duende.

6 comentarios:

  1. Cómo me suenan estas batallas!!! Espero que tus consejos sean útiles para los papis verdes como yo, y con unas notas de humor que me han hecho reir!:-)

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  2. Pufff, lo de hora y media para comer y hacer hasta el pino para distraerla y que abra la boca me suena... La única diferencia es que dices que tu niño "pasó de ser e ser más glotón del mundo a convertir la hora de la comida en un auténtico suplicio"; la mía ha comido mal desde que nació, siempre tomando poco pecho, siempre en percentiles bajos, siempre con cantidades mucho más pequeñas que la mayoría de su edad... La verdad es que la hora de la comida, como tú dices, se ha convertido en un suplicio, y no es que no intente hacerlo más llevadero, hablar con ella y no enfadarme (tiene 20 meses, tampoco puedo explicarla mucho porque me mira con cara de "¿pero de qué me estás hablando"?), evitar distracciones y centrarnos sólo en comer, sentarla a comer con nosotros para despertar su interés... Y de momento nada me ha funcionado... Lo malo es que ya me cuesta mucho no ponerme nerviosa porque llevar esto un día y otro día y otro día durante 20 meses, te va minando la moral y la paciencia de una forma... que ahora estoy embarazada de 7 meses y me han dado una baja por síndrome ansioso-depresivo que en su mayor parte viene motivado por lo mal que lo estoy pasando con el tema de la comida.

    NoeHC (me dejaste el enlace en el foro de enfemenino.com)

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  3. Para todos los padres y madres sufridores con este tema os recomiendo el libro "mi niño no me come" del pediatra Carlos González. Ojalá alguien lo habría escrito cuando yo era pequeña...

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  4. No te preocupes con lo de tu niña, quizá sería bueno que tampoco le dieses mucha importancia y no le prestes atención en exceso y que te pongas "loca de alegría" cuando coma un poco mejor, quizá así poco a poco empieza a comer mejor, a mi eso me funcionó. También habla con tu pediatra, porque lo del percentil no es tan importante que esté el alto o bajito, al menos era lo que a mi me decía mi pediatra, ya que igual que pasa con las personas mayores, los hay más altos, más bajos, más gordos............lo importante es que vaya avanzando acorde al percentil que se encuentre.......pero eso si que lo tienes que hablar con la pediatra, puede que tu niña no coma más o mejor porque necesita menos cantidad.......espero que se tranquilice el tema de la comida, porque te entiendo perfectamente, ya que yo lo pasé realmente mal, pero piensa que tampoco es un problema, es algo que te pone nerviosa, pero no es una enfermedad o algo más grave....
    Espero que mi comentario te anime un poquito y te haga ver un rayito de luz.

    Un saludo.

    Por tu duende

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  5. Helena, ya me leído el libro de Carlos González y no me ha ayudado nada, es más, durante un par de meses intenté llevar a cabo sus consejos, no obligar a la niña, restarle importancia, no forzarla ni entretenerla si ya no quería más... ¿sabes lo que pasó? que, lejos de mejorar, lo único que conseguí es que por primera vez ¡en ese periodo perdió peso! (y eso no la había pasado nunca)

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    1. Hola, quizá puedes probar, lo de buen comportamiento-recompensa, es decir, si comes bien hacemos algo que te gusta, si no comes bien, yo no me enfado pero no hacemos lo que te gusta, con mi peque, este tema de los tratos me ha funcionado muchas veces, el primer día igual te toca un berrinche, pero el segundo seguro que reacciona, al igual, que cuando coma lo que le corresponde animarle y aplaudirle, no digo que le montes una fiesta, pero si decirle, que estás muy feliz y contenta porque ella ha hecho un gran esfuerzo y lo ha comido todo, ellos se ponen como motos y por verte contenta lo hará a diario, al menos yo así fue como lo conseguí, suerte.....

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